Carlo Acutis, el “santo millennial” que llega a “refrescar” la Iglesia y acercarla a los jóvenes

Jugaba PlayStation, hacía videos divertidos al estilo “Star Wars” con sus mascotas, practicaba deportes, le gustaba la pizza y tenía buen sentido del humor. Carlo Acutis –que se acaba de convertir en el primer “santo millennial” de la iglesia Católica– era un joven como cualquier otro.

Nacido en 1991 –como parte de la “generación Y”–, también tenía una afinidad especial con la tecnología. Todos estos intereses propios de un “adolescente normal” los conjugaba con una fe profunda, que lo llevó a estar cerca de los más necesitados y a utilizar sus conocimientos en informática para difundir la religiosidad a través de internet. Incluso creó un sitio web para documentar los milagros ocurridos en todo el mundo.

Tras su muerte –en 2006, producto de una leucemia fulminante– su veneración solo ha ido en aumento. En 2019, sus restos fueron trasladados al Santuario del Despojo, en Asís, donde se exhiben en una urna de vidrio, vestido de jeans, polerón y zapatillas Nike. Desde entonces, cada vez más peregrinos visitan el santuario, muchos de ellos jóvenes. El año pasado acudió cerca de un millón de fieles y este año la cifra sería aún mayor.

En paralelo, su culto se ha extendido rápidamente por el mundo, impulsado en parte por las redes sociales. En distintos países ya hay escuelas que llevan su nombre; y en Chile, en 2024, se conformó la Red Educacional Carlo Acutis, que integran cuatro colegios católicos.

¿Podría la figura de este santo-influencer llegar a darle un aire fresco y actual a la iglesia Católica y, de paso, acercarla más a los jóvenes?

Para Pablo Arteaga, académico de la Facultad de Teología UC, “sin duda que la figura de Carlo Acutis, siendo un santo que murió a los 15 años y que murió apenas en 2006, va a reconectar a la juventud actual con la iglesia Católica; porque vivió una vida de un joven normal, alegre, entusiasta, deportista, de cercanía con sus amigos, de celebraciones, cumpleaños; tenemos fotografías y videos de él que nos muestran eso. Tenía una vida absolutamente normal y, al mismo, tiempo buscaba algo más profundo”. Esto lo llevó a tener “una vida espiritual muy intensa, con oración, misa diaria, adoración eucarística y de mucha caridad también”.

“Creo que muchos jóvenes están buscando algo y no saben bien dónde encontrarlo; en cambio él nos puede mostrar una respuesta muy clara, que es la respuesta del Evangelio, del servicio a los demás y de la vinculación con Dios a través de una vida espiritual (…) Es muy cercano a la realidad actual de los jóvenes, con sus mismos desafíos e inquietudes. La figura de Carlo Acutis puede ser una respuesta súper cercana y muy próxima para las preguntas que hoy tienen los jóvenes, y para todos los que están buscando respuestas profundas en su vida”, plantea.

Dice que incluso su vestimenta “que es la que él usaba cada día, nos lo muestra cómo era: un joven cercano, que no es distinto de los jóvenes actuales, y que puede ser visto como un modelo para la juventud”.

“Sin duda que la figura de Carlo Acutis, siendo un santo que murió a los 15 años y que murió apenas en 2006, va a reconectar a la juventud actual con la iglesia Católica, porque vivió una vida de un joven normal, alegre, entusiasta, deportista, cercano con sus amigos (…) y, al mismo, tiempo buscaba algo más profundo. Creo que muchos jóvenes están buscando algo y no saben bien dónde encontrarlo” – Pablo Arteaga, académico Teología UC

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“Es fácil rezarle, porque es joven”

Es posible que todo esto resuene entre los más jóvenes. Nerea Rano, una peregrina veinteañera, contó a The York Times que, desde hace años, le rezaba a menudo a Carlo Acutis para que la ayudara “con los problemas típicos de la gente de mi edad”. De hecho, le atribuyó haber terminado su licenciatura en Bellas Artes y ahora esperaba que la ayudara a encontrar trabajo. “Es fácil rezarle, porque es joven, habla a los jóvenes, es como mirarse en un espejo”, declaró.

Mientras que Gary Friesen, de 19 años, comentó a CNN que sentía “una conexión más cercana con él, porque nací el año en que murió”. “Él tenía mucha pasión por internet, por las redes sociales y el sitio web para la evangelización. Yo tengo los mismos pasatiempos que él y en Instagram trato de difundir el Evangelio lo mejor que puedo”, agregó.

Olivia Santarelli, de 21 años, dijo al mismo medio que atrae a los jóvenes porque era “igual que nosotros”, “un muchacho adolescente común”. “Le gustaban los deportes, le gustaba internet, por supuesto, así que realmente nos representa a los jóvenes y tenemos todos estos intereses, pero para él, ante todo, estaba Jesús”.

En el caso de Chile, el profesor Pablo Arteaga comenta que “los jóvenes están muy atraídos por su figura”. “Hay ya, desde hace un par de años, un cierto culto a él. Ha sido conocido por los jóvenes, particularmente en el mundo de las parroquias, pero también de las comunidades religiosas. Los franciscanos, que tienen un vínculo con él, lo han promovido”.

“Así que yo creo que va a ser muy alentadora su figura para muchas personas que estaban quizás un poco distantes de la fe o que no conocían la iglesia Católica. Su figura y este culto que se está comenzando a desarrollar, creo que va a ser una motivación para muchos jóvenes para acercarse más a Dios”, concluye.