16 de Diciembre de 2025
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Personas que se encuentran en situación de soledad fueron invitados a una cena fraterna en Casa Central, donde compartieron la mesa con profesores, estudiantes y funcionarios. La universidad buscó este año resignificar la celebración navideña, poniendo en el centro el encuentro humano por sobre la ayuda material.
Por Virginia Soto-Aguilar C. | Fotografías: César Dellepiane
“No pensé nunca encontrarme con algo tan maravilloso. Me siento joven, interesante y muy agradecida”, comenta Lady Lagunas Martínez, vecina de Santiago Centro, quien asistió como invitada a la cena de Navidad que organizó este año la Universidad Católica, que estuvo dirigida exclusivamente a personas en situación de soledad.
A diferencia de años anteriores, cuando la campaña navideña se centraba en la entrega de alimentos, este año la UC optó por un cambio de enfoque, poniendo el acento en acompañar a personas que se sienten solas y necesitan compañía, en una fecha que suele profundizar el aislamiento emocional. “Hoy día la mayoría de la gente tiene qué comer, pero pareciera que no tiene con quién hacerlo”, comentó el vice gran canciller UC, Pbro. Osvaldo Fernández de Castro.
Este especial encuentro se llevó a cabo en el Centro de Extensión UC y reunió a cerca de cien personas invitadas, que participan en parroquias aledañas a Casa Central, quienes compartieron la mesa con integrantes de la comunidad universitaria en un ambiente de acogida y fraternidad.
“Voy a compartir un mensaje para todas las personas que han venido: que sigan así, alegres y conversando, como están hoy después de esta actividad. Yo voy a dormir como una reina esta noche”, agregó Lady, durante la cena.
Blanca Brito Ojeda, otra de las vecinas invitadas, que participa en la Parroquia La Asunción, también valoró el gesto de la universidad. “Que no nos olvidemos nunca del Niño Jesús y que eso nos ayude a ayudar al prójimo”, expresó.

La actividad fue organizada por la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana, con la colaboración de unidades académicas y administrativas de toda la universidad, que se sumaron como voluntarios y anfitriones.
Desde la organización destacaron que la cena buscó ser un espacio de conversación, escucha y cercanía, donde cada persona invitada pudiera sentirse acogida, valorada y reconocida en su dignidad.

Compañía y una buena conversación
Para Bernardita Aspillaga, directora de Comunidad Universitaria de Pastoral UC, la actividad expresa el sentido profundo de la Navidad. “Las personas que están más solas necesitan compañía, una buena conversación, y eso es lo que hemos querido compartir en este encuentro fraterno”, señaló.
La jornada cuidó cada detalle, desde la ambientación del espacio hasta los gestos simbólicos, como la entrega de un porta vela con la imagen de la Sagrada Familia, pensado como un recuerdo significativo para llevar a casa.
El rector UC, Juan Carlos de la Llera, valoró el carácter innovador de la iniciativa. “Queríamos mostrar que esta universidad le pertenece al país y al vecindario, y que podemos innovar poniendo el encuentro humano en el centro”, afirmó durante la celebración.

Participación transversal de la comunidad UC
Desde las facultades, la respuesta fue amplia. El académico de la Facultad de Física, Germán Vogel, destacó la participación de distintos estamentos en una misma mesa. “Me parece un valor humano universal estar con personas que se encuentran en situación de soledad y acompañarlas en estas fechas”, comentó.
Los estudiantes también cumplieron un rol clave. Maite González, alumna de Agronomía y Sistemas Naturales, explicó su motivación para participar como voluntaria. “La Navidad no es solo para dar regalos, sino para compartir y recordar que todos podemos ser gentiles con alguien más”, señaló.
Esta colaboración transversal permitió que la cena se viviera como una experiencia comunitaria, donde la universidad se mostró como un espacio abierto y comprometido con su entorno.
Descubre formas de participar del Adviento y Navidad en la UC.




