5 de Diciembre de 2025
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La iniciativa, que marca un hito institucional, fue impulsada por el académico del Instituto de Economía y director de Clapes UC, Felipe Larraín Bascuñán. “Contar con una cátedra permanente financiada mediante un endowment fortalece nuestro desarrollo y acerca a la UC a los estándares de las mejores universidades del mundo”, destacó el rector de la Llera.
Por Natalia Valenzuela
Las universidades más prestigiosas del mundo, como Harvard, se financian principalmente a través de endowment –fondo patrimonial constituido por donaciones–, que constituye una herramienta clave para la autonomía universitaria.
En Chile esto está menos instalado, pero recientemente la Universidad Católica dio un paso importante en esa dirección, al inaugurar su primera cátedra permanente, con fondo endowment: Economía e Inteligencia Artificial, lo que se concreta gracias a una donación del exalumno y académico del Instituto de Economía, Felipe Larraín Bascuñán.
“Por algunos años había estado pensando en cómo hacer algo más por mi querida Universidad Católica, por mi Facultad de Economía y Administración y en memoria de mis padres. Hasta el momento no había en la universidad una cátedra creada por un exalumno en memoria de algún familiar o de otra persona. Y, hasta donde conozco, no existe otra en Chile de estas características”, destacó el académico.
Felipe Larraín es ingeniero comercial de la UC, doctor en Economía de la Universidad de Harvard, profesor titular y académico del Instituto de Economía desde 1980. Además, es director de Clapes UC, exministro de Hacienda, Premio Trayectoria Ingeniería Comercial y, en 2024, recibió la Medalla Centenario que la facultad entregó a sus egresados más destacados.
El rector Juan Carlos de la Llera destacó que la iniciativa es un hito institucional por su impacto académico y su visión estratégica: “Es un ejemplo de compromiso y gratitud. Contar con una cátedra permanente financiada mediante un endowment fortalece nuestro desarrollo y acerca a la UC a los estándares de las mejores universidades del mundo”.
Desde la Facultad de Economía y Administración UC, el decano José Miguel Sánchez subrayó la relevancia de esta modalidad de financiamiento para la autonomía universitaria: “En un contexto donde la estabilidad de los recursos es clave, contar con fondos de largo plazo nos permite seguir creciendo y desarrollándonos como facultad”.
“Contar con una cátedra permanente financiada mediante un endowment fortalece nuestro desarrollo y acerca a la UC a los estándares de las mejores universidades del mundo” .- rector Juan Carlos de la Llera
Investigación de frontera y excelencia
De carácter permanente y adjudicada por concurso cada dos años, la cátedra busca impulsar investigación, docencia y trabajo interdisciplinario sobre los efectos de la inteligencia artificial en la economía, un campo que está transformando de manera profunda los mercados, las organizaciones y las políticas públicas.
Durante la ceremonia, la directora del Instituto de Economía UC, Claudia Martínez, destacó la importancia de contar con un mecanismo de financiamiento estable para fortalecer la investigación, especialmente en un entorno académico altamente competitivo. “Refuerza nuestro compromiso con la excelencia en investigación, docencia y servicio, y representa un apoyo fundamental para sostener y proyectar nuestro trabajo hacia el futuro”, dijo.
Los contenidos que abordará la nueva cátedra
El primer director de la cátedra -seleccionado tras un concurso que recibió propuestas en áreas como inteligencia artificial, pobreza, emprendimiento, competencia y educación-, es el académico del Instituto de Economía UC, Nicolás Figueroa. Ingeniero civil matemático de la Universidad de Chile y doctor en Economía de la Universidad de Minnesota, el profesor Figueroa, quien estará a cargo del proyecto durante dos años, se especializa en diseño de mecanismos, teoría de juegos y organización industrial.
En su presentación, explicó la visión que orientará su proyecto académico. Comenzó con una analogía clara y potente: la transformación del ajedrez tras la irrupción de AlphaZero. Recordó cómo los computadores pasaron de ser herramientas de consulta a superar por completo a los grandes maestros mediante algoritmos de reinforcement learning, modificando la organización del juego, ampliando la audiencia y generando nuevas oportunidades.
“El ajedrez no desapareció con la inteligencia artificial; se volvió más atractivo y accesible. Eso nos enseña mucho sobre cómo la IA puede transformar cualquier industria basada en información, incluida la economía”, afirmó.
A partir de esta metáfora, el académico detalló las cuatro áreas de investigación que desarrollará a través de la cátedra. En primer lugar, competencia entre algoritmos, y cómo pueden generar conductas similares a la colusión sin intención explícita. Luego, transformación organizacional, que analiza cómo la IA modifica incentivos, roles y estructuras dentro de empresas y plataformas de innovación.
En tercer lugar, regulación de industrias disruptivas, donde los riesgos son desconocidos incluso para los propios innovadores; y, por último, diseño y revelación de información, que busca avanzar en mecanismos que protejan la privacidad, sin afectar la toma de decisiones.
Estas áreas, explicó, son clave para comprender y orientar los cambios que la inteligencia artificial generará en la economía moderna.
“Queremos que esta cátedra sea un catalizador: que impulse nuevas investigaciones, abra oportunidades de colaboración y ponga al Instituto de Economía en el centro del debate sobre inteligencia artificial. No podemos quedar al margen de una transformación de esta magnitud”, concluyó
