17 de Noviembre de 2025
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La obra inició en 2018 y contó con cuatro etapas consecutivas de expansión y modernización. El edificio ahora incluye salas de clases de gran capacidad, dependencias de postgrado, nuevas oficinas académicas, un casino para 400 personas, cafetería, oficinas de J-PAL, laboratorios de computación y otras instalaciones.
Por Natalia Valenzuela
Un final con aires de comienzo. Así se sintió la inauguración de la cuarta y última etapa del proceso de expansión y modernización del edificio de la Facultad de Economía y Administración.
La obra, iniciada en 2018 y realizada en cuatro etapas consecutivas, alcanza una superficie total de 16.000 m² y ofrece mejores condiciones para la enseñanza, la investigación interdisciplinaria, la innovación y la vida estudiantil.
“Este proyecto nació de una convicción profunda: para aportar al desarrollo de la sociedad, necesitábamos una infraestructura que estuviera a la altura de los desafíos que enfrentan hoy la economía y la administración” – José Miguel Sánchez, decano de la Facultad de Economía y Administración.
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“Este proyecto nació de una convicción profunda: para aportar al desarrollo de la sociedad, necesitábamos una infraestructura que estuviera a la altura de los desafíos que enfrentan hoy la economía y la administración. Hace siete años iniciamos este camino porque vimos que la Facultad estaba creciendo en estudiantes, en investigación y en impacto público, y requería espacios modernos, sustentables e integrados al campus”, comenta José Miguel Sánchez, decano de la Facultad de Economía y Administración.
El proyecto arquitectónico fue desarrollado por OMN Arquitectos y liderado por Osvaldo Muñoz Nordenflycht, quien señala que el principal desafío fue lograr que las cuatro etapas constructivas se comprendieran como un único edificio integrado.
Desde la propuesta preliminar elaborada por la Dirección de Infraestructura UC en 2017, se definió que la ampliación sería una pieza arquitectónica transversal que dialogara con el edificio existente y con el campus.
Según Muñoz, la arquitectura otorga igual importancia a las salas de clases y oficinas como a los patios, terrazas, galerías y corredores, porque son espacios que identifican al edificio y convocan a la comunidad.
El diseño incorpora diversas tipologías de salas equipadas con tecnología avanzada, ventilación natural y mallas de protección solar en tonalidad rojiza, sello distintivo del conjunto, lo que da como resultado un edificio contemporáneo y sostenible.
El proceso consideró la participación de las empresas constructoras Rodríguez y Rodríguez; Alzérreca y Díaz; Bascuñán; y Pitágora, que ejecutaron sucesivamente las obras de ampliación y remodelación.
Construcción piedra por piedra
La primera etapa concluyó en 2019 y constó de la construcción del Auditorio “Francisco Rosende Bci”, salas de clases de gran capacidad, dependencias de postgrado y nuevas oficinas académicas.
La segunda etapa, finalizada en 2021, sumó un nuevo acceso principal, salas de estudio, laboratorios de computación, el Centro de Alumnos, la Secretaría Docente, el Decanato y áreas administrativas.
En 2023 se completó la tercera etapa, que incluyó la gran galería central de triple altura, nuevas salas de clases y 40 oficinas para profesores.
La cuarta etapa, entregada en 2025, incorporó el nuevo casino para 400 personas, una cafetería, salas de computación, oficinas de J-PAL, nuevas oficinas académicas y espacios de recepción.
“Queríamos un edificio que realmente acompañara nuestra misión: formar personas íntegras, generar conocimiento riguroso y contribuir al bien común. Estas nuevas instalaciones ofrecen las condiciones para que nuestra comunidad aprenda, investigue y colabore mejor, y para que sigamos aportando al país con la excelencia y el sentido ético que nos caracteriza”, agrega el decano.
