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Debates UC en vivienda, educación y cultura: miradas cruzadas hacia el Chile que viene

10 de Noviembre de 2025

10 MINUTOS DE LECTURA

Panel y Público en Vivienda

Organizado por el Centro de Políticas Públicas UC, el ciclo reunió a representantes de los principales comandos presidenciales para dialogar sobre vivienda, educación y cultura. La iniciativa buscó promover una conversación informada y plural, poniendo el conocimiento de la universidad al servicio del país.

Por Josefina Hirane

Por Josefina Hirane

Chile necesita más que subsidios para resolver su crisis habitacional, más que discursos para recuperar aprendizajes y más que fondos concursables para fortalecer su cultura. Esta fue una de las conclusiones que emergieron del ciclo “Presidenciales 2025 en la UC”, donde los comandos de los principales candidatos coincidieron en que los problemas estructurales del país requieren coordinación público-privada, gestión eficiente y una nueva mirada sobre la equidad territorial.

Organizados por el Centro de Políticas Públicas UC, los debates —realizados en los campus Lo Contador, San Joaquín y Oriente— reunieron evidencia, propuestas y contrastes ideológicos en torno a vivienda, educación y cultura.

El ciclo tuvo como propósito abrir la reflexión sobre los grandes temas que marcarán el próximo período presidencial y contribuir a un voto más informado entre la comunidad universitaria y la ciudadanía. La iniciativa forma parte del compromiso público de la UC por poner su conocimiento y capacidad de análisis al servicio del país, generando un espacio neutral y plural donde las distintas miradas puedan encontrarse y dialogar.

Cada encuentro se estructuró a partir de un diagnóstico técnico inicial, que permitió enmarcar la conversación e identificar nudos críticos; para luego pasar a un panel de discusión entre los representantes de los candidatos mejor posicionados en las encuestas.  

Vivienda: un derecho social y urbano pendiente

La conversación sobre vivienda abrió el ciclo el 7 de octubre en Lo Contador, en una actividad organizada junto a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos (FADEU). El diagnóstico estuvo a cargo del académico y expresidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Luis Eduardo Bresciani, quien presentó los resultados de una mesa de expertos convocada por el Centro y Déficit Cero. El trabajo de ese grupo derivó en una propuesta sustentada en cinco principios —integración social, sostenibilidad, articulación intersectorial, diversidad y asociatividad público-privada-comunitaria— de la cual se desprenden 15 medidas concretas, como un sistema integrado de acceso a vivienda que combine arriendo y propiedad, el fortalecimiento del banco de suelo fiscal y la creación de Zonas de Emergencia Habitacional.

En la discusión, el profesor UC Ricardo Abuauad, representante del comando de Evelyn Matthei, defendió un plan de 800 mil viviendas —400 mil nuevas y 400 mil en mejoramiento— junto con un subsidio “pie cero” para jóvenes arrendatarios y un mecanismo de fast track para destrabar proyectos. “La magnitud de la crisis exige que no busquemos todas las soluciones en el aparato público, sino que también busquemos el concurso del mundo privado. Lo más justo y democrático es siempre el cumplimiento de las normas que hemos acordado”, señaló.

Ricardo Abuauad, del comando de Evelyn Matthei; Esteban Quiroga, del equipo de Franco Parisi, y Cristián Castillo, del de Jeannette Jara. Dirigió la conversación Magdalena Vicuña, decana de la FADEU.

Por su parte, Cristián Castillo, Premio Nacional de Arquitectura 2024 y representante del comando de Jeannette Jara, puso el foco en la dignidad: “no es posible que un cuarto de la población viva en condiciones de indignidad. Tenemos la obligación de darle una vivienda digna, y para eso debemos considerar la vivienda como una prioridad al mismo nivel que salud y educación”. En su planteamiento también destacaron los barrios seguros, la regeneración urbana y la participación comunitaria.

La mirada del comando de Franco Parisi fue presentada por el arquitecto Esteban Quiroga, quien subrayó la necesidad de redensificar, reducir el IVA a la primera vivienda, abaratar el crédito hipotecario y fusionar ministerios para mejorar la gestión del suelo. “La vivienda no puede verse sola: está ligada a conectividad, seguridad, iluminación y transporte. Proponemos redensificar las ciudades y bajar el costo del crédito hipotecario con bancos internacionales que compitan con la banca local, indicó.

La decana de la FADEU, Magdalena Vicuña, recordó la complejidad del desafío habitacional: “La problemática de la vivienda es un desafío de múltiples dimensiones, que van en un amplio espectro, desde lo sumamente técnico hasta una dimensión valórica y social muy importante”.

Educación: recuperar aprendizajes, mejorar condiciones

Junto a la Facultad de Educación, el segundo debate se realizó en el campus San Joaquín. La académica Verónica Cabezas, quien además es directora ejecutiva de Elige Educar, entregó el diagnóstico: la educación —a pesar de ser prioritaria para la ciudadanía— ha sido relegada en el debate público. Entre los desafíos citó la brecha de comprensión lectora (cerca de la mitad de los alumnos de 4° básico no entiende textos acordes a su edad), la altísima rotación docente (uno de cada diez profesores deja el sistema en su primer año) y la violencia escolar (el 60 % de los estudiantes declara haber vivido violencia verbal o física).

Cristina Tupper, representante del comando de José Antonio Kast; Alejandro Carrasco, decano de Educación; Emilia Schneider, del comando Jeannette Jara, y Magdalena Vergara, del equipo de Evelyn Matthei.

En representación del comando de Matthei, la abogada y exdirectora de IdeaPaís, Magdalena Vergara, planteó lo que llamó cuatro ejes prioritarios: educación parvularia, recuperación de aprendizajes, convivencia escolar y educación técnico-profesional. “Nuestro objetivo es ambicioso: que todos los niños aprendan a leer, escribir y comprender en primero básico. Debemos volver a poner los aprendizajes en el centro para darles verdaderas oportunidades de desarrollo”, dijo. Además, propuso trabajar arduamente en recuperar la asistencia escolar prepandemia y crear escuelas de reingreso para quienes abandonaron el sistema.

Por el comando de Jara, la diputada Emilia Schneider habló de “una educación con espacios seguros, de calidad integral y justa”. Entre sus propuestas: 70 liceos técnicos públicos de excelencia, un plan nacional de salud mental escolar, infraestructura digna y puesta en marcha de recomendaciones de la mesa técnica sobre el ¬Sistema de Admisión Escolar (SAE). “Muchos de los grandes desafíos que enfrentamos como país tienen íntima relación con la educación: seguridad, oportunidades para los jóvenes, desarrollo económico”, dijo la diputada.

Por su parte, la representante del candidato Kast, Cristina Tupper, enfatizó en el tema de la seguridad en los colegios. “Necesitamos devolver a los profesores las condiciones básicas para enseñar. La seguridad es prioritaria: no pueden estar preocupados de una balacera o de que un estudiante les lance una bomba”. Además, planteó revertir la desigualdad de financiamiento entre jardines infantiles y asegurar aprendizajes básicos como lectura y matemáticas en entornos seguros.

El decano de la Facultad de Educación, Alejandro Carrasco, comentó que el debate resultó significativo en un momento paradójico: “mientras los problemas educacionales son acuciantes, ningún candidato lo ha relevado en los recientes debates”.

Cultura: formalización, descentralización y rol del Estado

Con el campus Oriente como escenario, el 3 de noviembre se realizó el tercer debate del ciclo, organizado junto a la Facultad de Artes y dedicado íntegramente a las políticas culturales. Ignacio Irarrázaval, director del CPP UC, abrió con el diagnóstico: más de 140 mil personas trabajan en actividades culturales —formales e informales— y, pese a la recuperación post pandemia, el sector sigue marcado por precariedad laboral, baja formalización e intermitencia. Identificó tres nudos críticos: fortalecer el ecosistema cultural, avanzar hacia un sistema laboral justo y potenciar la descentralización con identidad regional. Para 2026, el presupuesto del sector bordea los US$ 573 millones, un 11% más que el año anterior.

Desde el comando de Jeannette Jara, el gestor cultural Leonardo Ordóñez subrayó el sentido público de la cultura: “la música y las artes hacen mejor a las personas. Queremos una cultura que promueva inclusión, empatía y convivencia democrática en cada rincón del país, urbano y rural”. Su propuesta contempla un plan nacional de rescate patrimonial, impulso a la economía creativa, modernización de la ley de donaciones culturales y la creación de un contrato laboral especial para la intermitencia.

Ricardo Ramírez, encargado de cultura del equipo de Johannes Kaiser; Emilio de la Cerda, del comando de Evelyn Matthei; Leonardo Ordóñez, del Comando de Jeannette Jara, juntos a Alexei Vergara, decano de Facultad de Artes UC

También intervino Emilio de la Cerda, académico UC y exsubsecretario de Patrimonio, en representación de Evelyn Matthei. “La cultura no puede seguir siendo vista como un lastre del desarrollo. Debemos integrarla a la ciudad, a la economía y a la vida social con un plan integral articulado con otros ministerios”, señaló. Entre sus prioridades puso el acento en ampliar el acceso, fortalecer la infraestructura patrimonial, dar continuidad a proyectos emblemáticos y promover una diplomacia cultural robusta para proyectar el arte chileno en el exterior.

En contraste, el representante del comando de Johannes Kaiser, el licenciado en Artes Ricardo Ramírez, planteó una mirada crítica: “Se ha malgastado recursos y, en vez de fomentar cultura, se ha fomentado contracultura. Proponemos un diagnóstico externo para reorientar los recursos hacia actividades culturales que reflejen los valores de la ciudadanía”. Su enfoque apuesta por fortalecer la iniciativa privada y mantener —con correcciones— el rol estatal en patrimonio y artes tradicionales, incorporando criterios de evaluación que eviten contenidos que, a su juicio, resulten “proselitistas o contrarios a las buenas costumbres”.

El decano de la Facultad de Artes, Alexei Vergara, remarcó el papel de la academia: “es fundamental que las universidades participen de forma más activa en la búsqueda de puentes con el debate público… que se trabaje con los distintos agentes públicos o privados para ahondar en lo que se entiende por políticas públicas en la cultura y en las artes”.

En conjunto, los tres debates mostraron que los desafíos en vivienda, educación y cultura comparten nudos estructurales que requieren enfoques integrados, capaces de articular justicia social, equidad territorial y mecanismos sólidos de participación y evaluación. Las discusiones evidenciaron coincidencias en torno a la necesidad de fortalecer la coordinación intersectorial, mejorar las condiciones laborales en distintos ámbitos y avanzar hacia políticas que combinen metas claras con una visión de transformación a largo plazo. Más allá de las diferencias programáticas, el ciclo permitió contrastar diagnósticos, revisar prioridades y situar los grandes temas país en el centro de la deliberación pública. Como expresó Ignacio Irarrázaval, director del CPP UC, “estas instancias son esenciales para elevar la conversación, promover el análisis informado y contribuir a que la ciudadanía pueda ejercer un voto más consciente y responsable”.

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