Convertir el agua de la piscina en energía eléctrica y otras innovaciones para un verano sustentable

Desde un dispositivo capaz de transformar el agua de una piscina en energía eléctrica, hasta una cortina con líquido que permite climatizar espacios interiores, son parte de las soluciones que desarrollaron estudiantes de la UC para abordar los problemas y desafíos que enfrenta la gestión ambiental del país, especialmente en los meses de verano.

Alumnos de primer año de Ingeniería, de College y de UC-Lab presentaron distintos prototipos orientados a la sustentabilidad y al uso más eficiente de la energía y los recursos, en una nueva versión de la feria tecnológica Desafíos de la Ingeniería.

Una de las innovaciones más llamativas es “Rewave”, un dispositivo que transforma el movimiento del agua de una piscina en energía eléctrica renovable mediante una boya que acciona un mecanismo dínamo. Su diseño -seguro, económico y de instalación sencilla- es ideal para recintos deportivos que buscan reducir su consumo energético diario.

Cortina con líquido que enfría salas y oficinas

También destaca “Flumen Métrica” es un sistema de riego automático -que puede ser instalado en conexiones de agua ya existentes-, que otorga control sobre el tiempo de uso del agua y el flujo de salida a las plantas, evitando pérdidas de este recurso y haciendo más eficiente el regado.

En una línea similar, “Riego Smart” combina un software propio con sensores de humedad instalados en las áreas verdes que se van a regar. Estos sensores detectan automáticamente la presencia de pozas o niveles excesivos de humedad, y el sistema interrumpe de inmediato el riego automático, evitando el uso innecesario de agua. El sistema se integra con la infraestructura existente y garantiza un uso más eficiente y sostenible del recurso hídrico.

Otro prototipo desarrollado por los estudiantes es “KOLDR”, una cortina termorreguladora que climatiza de manera pasiva salas y oficinas expuestas al sol y sin sistemas de aire acondicionado. Para ello, utiliza materiales capaces de absorber y liberar energía térmica al pasar de sólido a líquido, regulando la temperatura interior sin necesidad de consumir electricidad.

“Cada semestre buscamos que los estudiantes conecten la ciencia y la ingeniería con problemas que están presentes en la vida cotidiana. Estas iniciativas muestran cómo la formación temprana puede aportar soluciones concretas y sustentables”, comenta Catalina Cortázar, profesora de Ingeniería UC y directora académica del curso.

Agrega que el enfoque práctico del programa permite a los estudiantes comprender el impacto que pueden generar sus ideas. “Cuando la ingeniería se vincula con necesidades reales, los proyectos no solo demuestran funcionalidad, también abren oportunidades para futuras innovaciones”, afirma.