13 de Octubre de 2025
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En un contexto de desencuentros históricos entre ambos países, la academia está asumiendo un papel protagónico en construir puentes de colaboración, consolidándose como una plataforma estratégica para la integración, el entendimiento mutuo y la proyección bilateral.
Por Pia Billa / Daniel Osorio / Natacha Ramírez
Una serie de desencuentros han marcado la relación entre Chile y Bolivia. Si nos remitimos a la historia reciente, ya en 1962 el país altiplánico rompió relaciones con Chile acusándolo de desviar las aguas del río Lauca. Los lazos se restablecieron recién en 1975, pero solo por tres años, hasta 1978, cuando el entonces presidente Hugo Banzer nuevamente cortó los lazos diplomáticos, luego de que fracasaran las tratativas por una salida soberana al mar para el país vecino.
Desde entonces, las relaciones se han mantenido solo a nivel consular, no de embajadas, oscilando entre periodos de mayor acercamiento –como cuando se abordó la agenda de los 13 puntos–, y de nuevos desencuentros, con hitos en 2013 –cuando el presidente Evo Morales demandó a Chile ante La Haya para exigirle negociar una salida soberana al mar– y en 2016 –cuando Chile hizo lo propio por el uso de las aguas del río Silala–. Ambas acciones resueltas a favor de Chile.
El momento actual de la relación entre ambos países da señales auspiciosas, en especial luego de que el candidato que se impuso en la primera vuelta en las elecciones presidenciales bolivianas, Rodrigo Paz Pereira, manifestara que “con Chile hay que retomar relaciones”.
En este contexto, marcado por idas y venidas en el ámbito político, las universidades tanto en Chile como en Bolivia están asumiendo un rol protagónico en construir puentes y fortalecer la diplomacia regional.
Una de estas iniciativas es el Grupo Bolivia–Chile con Mirada de Futuro, alianza creada en el año 2023, liderada por el Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC), la Universidad Católica Boliviana y la Fundación Konrad-Adenauer Stiftung (KAS); que a su vez se vincula con “Artesanos de la Unidad” —que reúne a universidades católicas de Bolivia, Chile y Perú— y con el proyecto “Generación de Diálogo Perú–Chile”.
El último de estos eventos se llevó a cabo en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que albergó el quinto encuentro binacional del grupo, que en una jornada reunió a académicos, diplomáticos y representantes de la sociedad civil de ambos países. La reunión da cuenta de cómo la cooperación académica se consolida como una herramienta estratégica para la integración y el entendimiento mutuo entre los países.
“Cuando los vínculos entre países enfrentan tensiones, es fundamental que existan espacios capaces de sostener el diálogo y proyectar nuevas formas de cooperación. Las universidades están llamadas a asumir ese desafío (…) podemos contribuir a construir relaciones más profundas, duraderas y basadas en el respeto mutuo” – rector Juan Carlos de la Llera.
“Vínculos significativos que promueven la colaboración”
“Cuando los vínculos entre países enfrentan tensiones o estancamientos, es fundamental que existan espacios capaces de sostener el diálogo y proyectar nuevas formas de cooperación. Las universidades, por su vocación pública y su capacidad de generar conocimiento compartido, están llamadas a asumir ese desafío. A través de la formación de estudiantes, la investigación conjunta y el trabajo con redes internacionales, podemos contribuir activamente a construir relaciones más profundas, duraderas y basadas en el respeto mutuo”, afirmó el rector Juan Carlos de la Llera, quien recibió a la delegación, reafirmando el compromiso con iniciativas que promuevan el entendimiento y la integración regional.
Por su parte, Jorge Sahd, director del CEIUC, destacó el rol articulador de las universidades católicas en el fortalecimiento del diálogo regional: “Chile–Bolivia con Mirada de Futuro nació hace dos años para tender puentes y contribuir al acercamiento entre dos países vecinos a través de una agenda común. Esta iniciativa se ha consolidado con el tiempo, alineándose con la misión pública de nuestra universidad. Este esfuerzo será un apoyo fundamental en la proyección de la relación bilateral”.
En la misma línea, Maria Montt, vicerrectora de Asuntos Internacionales UC, manifestó que “como universidad, estamos comprometidos con ser un espacio de diálogo que permita traspasar fronteras. Estos proyectos fortalecen el tejido humano de nuestras comunidades, generando vínculos significativos que promueven la colaboración, el entendimiento mutuo y la construcción de relaciones duraderas entre personas, culturas e instituciones”.
Estas sinergias refuerzan el compromiso por una integración regional sostenida, basada en la confianza, el conocimiento compartido y el diálogo entre actores diversos.
Reconstruir la relación bilateral en base al diálogo ciudadano
En un contexto donde Chile y Bolivia no mantienen relaciones diplomáticas formales, el Grupo Bolivia–Chile con Mirada de Futuro se consolida como una plataforma de encuentro y proyección bilateral. La participación de figuras como José Manuel Ormachea, diputado y senador electo boliviano, refleja el interés de sectores políticos por restablecer vínculos con Chile a través del diálogo académico y ciudadano.
De hecho, durante su visita en el país, el senador boliviano reflexionó, en conversación con La Tercera, sobre la importancia de reconstruir la relación bilateral: “Nosotros queremos alinearnos con el mundo democrático, con el mundo respetuoso de los derechos humanos, con el mundo respetuoso de la propiedad privada, con el mundo respetuoso del Estado de derecho. Y, obviamente, Chile está categorizado entre esos países y, además, somos vecinos y nunca vamos a dejar de serlo.”
Además, la delegación sostuvo encuentros con actores clave del ámbito público y privado chileno, como la presidenta ejecutiva de FEDETUR, Mónica Zalaquett, que abordó los desafíos en conectividad y turismo binacional; la presidenta de la CPC, Susana Jiménez, quien dialogó sobre integración económica y cooperación empresarial. En el plano institucional, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, valoró el trabajo del grupo y reafirmó el interés del Estado chileno en fortalecer iniciativas que surgen desde la sociedad civil y la academia.
En tiempos de complejidad política, las universidades demuestran que es posible avanzar hacia una cooperación significativa, con mirada de futuro.
