Facultad de Economía y Administración: Nuevas reglas para un nuevo impacto

No fue una ceremonia, ni un documento extenso, ni una nueva comisión. El primer paso de la Facultad de Economía y Administración (FACEA) hacia el Sueño UC fue más concreto: actualizar las reglas con las que evalúa y promueve a su cuerpo académico. Las nuevas normas complementarias incorporan el impacto público como un estándar institucional, preparando el terreno para el plan de desarrollo que iniciarán en 2026.
Para la Facultad de Economía y Administración, este cambio no es un ajuste administrativo, sino una toma de posición. La nueva versión de las normas exige que cada académico demuestre cómo su trabajo contribuye al país, incorporando esa dimensión en la evaluación anual. “El conocimiento que generamos no puede quedarse dentro de la facultad; tiene que traducirse en aportes reales a la sociedad”, explica el decano José Miguel Sánchez.
El criterio se formalizará a través de reportes que podrán incluir participación en comisiones de política pública, propuestas técnicas, debates informados o asesorías que orienten decisiones económicas. La idea es clara: que la investigación y el servicio académico dialoguen con los desafíos del entorno, en línea con el objetivo estratégico de vinculación e impacto del Sueño UC.
Mientras avanza este cambio, la facultad se prepara para un proceso mayor: la construcción de su nuevo plan de desarrollo el próximo año, que se elaborará completamente bajo el marco del Plan Estratégico UC 2026–2030. No obstante, ya impulsa otras medidas vinculadas a uno de los objetivos centrales del plan universitario: fortalecer la experiencia formativa. Para ello, señala el decano, es clave el foco en la presencialidad, convicción que FACEA ha reforzado con la inauguración de la cuarta etapa de su edificio. Las nuevas salas colaborativas, espacios de estudio individual y zonas diseñadas para el encuentro cotidiano buscan reactivar la vida universitaria diaria. Para Sánchez, “la presencialidad es insustituible: la conversación que ocurre en la sala de clases no se replica en una pantalla en casa”.